La izquierda peruana atraviesa por un momento crítico y estas elecciones municipales y regionales no presagian nada bueno; por el contrario, oscurecen sus alternativas para las presidenciales del 2016. Salvo algunas regiones, como Moquegua por ejemplo, la campaña luce desalentadora y poco creativa. Ante este panorama cabe indagar sobre las expectativas a futuro.
Los problemas son tres: ausencia de trabajo de bases, debilidad programática y candidaturas poco creíbles. En primer lugar, cuando se compara la izquierda latinoamericana con la peruana resalta su escaso trabajo en sindicatos, gremios profesionales, clubes provinciales y demás instituciones de la sociedad civil. Nuestra izquierda solo aparece en temporadas electorales y su espacio es etéreo. Aquí casi nadie milita en los sindicatos, mientras en otros países la organización social de base fundamenta la participación electoral. Como consecuencia, la izquierda peruana carece de peso electoral para jugar a ganador.
Por el contrario, las performances históricas de nuestra izquierda siempre implicaron extenso trabajo de bases. Por ejemplo, durante los años 1920, cuando el aporte de Mariátegui fue posible gracias a un amplio proceso de organización popular nacido con el anarcosindicalismo de las décadas anteriores. Igualmente fue el caso de Izquierda Unida, que en la década de 1980 capitalizó el liderazgo social que la izquierda había construido desplazando al APRA entre los años cincuenta-setenta.
Mientras que ahora la izquierda duerme entre elecciones y se despierta para buscar candidatos. Así, no iremos a ninguna parte. Solo volviendo al pueblo y reconstruyendo una presencia en bases puede aspirarse a participar en la palestra electoral con reales chances. Este desgano tiene antigüedad, porque comenzó en los años ochenta y fue una de las causas para el declive de la izquierda bajo Fujimori. Por ello, es necesaria una revisión profunda que reduzca apetitos individuales de poder y fortalezca paralelamente el trabajo de bases.
En segundo lugar la cuestión programática. La izquierda no ha logrado renovar el discurso y se ha quedado anclada a las antiguas tradiciones del populismo nacionalista y revolucionario. Pero ese país ya se acabó. El mundo académico lo conoce y los izquierdistas también.
Sin embargo, no hemos pasado del diagnóstico a la renovación programática. Al carecer de bases no tenemos presión para formular un discurso renovado. Por su parte, la sociedad informal actual solo ha generado individualismo desenfrenado. Ante ella, a la izquierda le han faltado ideólogos y ha perdido la capacidad para formular un mito, en el sentido que le daba Mariátegui: un sueño común, una aspiración colectiva. Nos hemos rendido ante el emprendurismo.
Con escasas bases y debilidad programática, la izquierda también carece de espacio orgánico. Como sabemos, el Frente Amplio no llenó el requerimiento y lo único que resta es un sentimiento, que compartimos muchos, ilusionados por la solidaridad y la justicia social. Pero, no aparece un movimiento político en construcción ni se vislumbra una nueva idea fundamental.
Como tercer punto tenemos muchas candidaturas sin posibilidades, basadas en antiguas trayectorias. Algunas muy queridas, como Susana Villarán por ejemplo, pero su índice de rechazo muestra que no puede ganar la alcaldía de Lima. Entonces para qué se lanza, si todos saben que ha de perder. Se dice que no había nadie mejor posicionado y es cierto; pero, en realidad, buscan convertirla en la figura de centro-izquierda más conocida de cara a las presidenciales del 2016.
Ahí reside la tercera cuestión de la izquierda y quizá la principal. En vez de construirse desde abajo, siempre está buscando auparse a una candidatura que lleve a un grupo de líderes al parlamento. Así fue con Humala y ahora se quiere repetir el plato con Susana. Para qué, no vale la pena. Mejor empecemos de nuevo; desde el llano, construyendo e imaginando el Perú que anhelamos.
Recuperado del Diario La Republica, de fecha 17 de Setiembre de 2014, en: http://www.larepublica.pe/columnistas/sucedio/la-izquierda-disminuida-17-09-2014