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La presentación del Premier trajo como novedad positiva en educación el aumento del piso salarial, asunto excesivamente postergado pese a su incidencia directa en la calidad educativa. Junto a ello se anunciaron otras medidas importantes como un Sistema Nacional de Formación Docente; 75% de escuelas con agua, desagüe y luz y 1 Instituto de educación tecnológico de excelencia por región al 2021. Asimismo se retoma el discurso de PPK sobre educación integral, enfatizando el aprendizaje orgulloso de nuestras lenguas originarias, la formación ciudadana, el arte y el deporte.
Profundizar estos cambios requiere no solo continuidad en asuntos fundamentales, sino también giros históricos que superen nudos como los siguientes:
Beneficios sin actores. Los maestros no son considerados como actores. Las prioridades de política y los cambios en la ley magisterial no incluyen el diálogo con ellos. Por el contrario un reciente D. Supremo prohíbe anticonstitucionalmente la negociación colectiva. Los niños tampoco son empoderados, pese a que su opinión y protagonismo han sido demostrados en distintas experiencias como por ejemplo,el movimiento de alcaldes escolares de Ayacucho.
Justicia educativa solo discursiva. Hay ausencias que duelen y una de ellas es la omisión de la creciente brecha urbano-rural. Los abismos sociales mencionados al inicio del discurso, no tuvieron correlato suficiente en educación. Se echó de menos la reafirmación de la Política Nacional de Educación Bilingüe Intercultural; no hubo mención a la brecha educativa en discapacidad, ni a la educación para la igualdad de género. Su presencia en el currículo es superficial e insuficiente. Se debe empezar por la formación de funcionarios y maestros en estos temas.
Educación tecnológica sin diversificación productiva. Solo se producirá un salto cualitativo cuando la educación tecnológica se haga desde una apuesta pública descentralizada en cuencas y regiones y bajo una estrategia de diversificación productiva: otra gran ausencia de la propuesta económica gubernamental.
Educación integral sin poder suficiente. “Necesitamos una nación que se emocione y se apasione por el deporte (y el arte)” ¿Cómo concretar esto en un sistema donde las evaluaciones, las capacitaciones, las rutinas, metas, presupuestos y esfuerzos giran en torno solo de los rendimientos en matemáticas y lenguaje?
Educación ambiental. Un vacío inexplicable en el siglo XXI. La educación ambiental de cara al cambio climático esta precarizada y reducida en el MINEDU y no fue ni siquiera aludida en el discurso del Premier. Necesitamos una generación que se forme para enfrentar la crisis ambiental y ecológica en el Perú y en el Mundo.
En el fondo, estos vacíos expresan un paradigma educativo que hoy entra en cuestión en el mundo. El debate recién empieza y debe ser nacional y descentralizado.