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Todos tenemos la obligación de pagar impuestos, para que el estado pueda contar con dinero que le permita otorgar los beneficios de una buena educación, salud y otros a su población. La comunidad debe estar pendiente de que todos cumplan con esta obligación. Es un deber de la ciudadanía pagar sus impuestos porque eso beneficia a todos. Pero, así como nosotros los peruanos pagamos nuestros impuestos, también lo hacen las organizaciones y empresas que operan dentro de nuestro territorio. Ciertamente, hay algunas que han encontrado formas de eludir los impuestos, pero ninguna tan escandalosa como la que explicaremos en las siguientes líneas.
LAN, la aerolínea chilena, durante los 3 últimos gobiernos, el de Fujimori, Alan García y Alejandro Toledo, ha sido eximida completamente de pagar sus impuestos. Por ejemplo, LAN puede ingresar mercancía al país como aviones, hélices, rotores…, etc., sin pagar ni un sol. Así mismo, por sus operaciones de vuelo tampoco paga ningún tipo de impuesto. Es, en la práctica, una organización que no tiene ningún tipo de compromiso con nuestro país.
¿Por qué estos privilegios?
Todo comenzó cuando Perú y Chile, en 1998, pactaron ejecutar la “quinta libertad” del aire. Es decir, Perú permitía que un avión que partiese de Santiago de Chile rumbo a Nueva York hiciera una escala en Lima para recoger pasajeros sin tener que pagar impuestos. ¿Quién firmó este acuerdo? Fujimori, quien concedió 21 frecuencias con este acuerdo, contraviniendo las recomendaciones de la Dirección General de Transporte Aéreo. Casualmente el año siguiente Aeroperú fue liquidada. Con Toledo, fue casi lo mismo o quizá peor; el 1ro de enero del 2004 Perú y Chile firmaron un acuerdo que evitaba la doble tributación. ¿Qué significa esto? Pues que la aerolínea, por todas las operaciones comerciales realizadas por aeronaves con matrículas chilenas ya no tendría que pagar impuestos aquí sino en su propio país, Chile. Y claro, toda la flota de la empresa chilena tiene placas chilenas “CC”. Alan García también tuvo sus detalles para con la empresa, regalando 27 rutas más, todas sometidas a la quinta libertad. ¿No será por esos medios que “la plata llega sola”?
¿Cuánto estamos perdiendo?
En el 2010 la Asociación de Trabajadores Accionistas de Aeroperú realizó un cálculo sobre cuanto recauda en impuestos la empresa chilena. La cifra es espantosa: 570 millones de dólares, solo en las operaciones que realiza en terreno peruano. Claro hace sus negocios aquí pero paga allá.
Los impuestos sirven para atender las necesidades básicas y para impulsar el desarrollo de nuestro país, no es una dádiva, es el precio justo por realizar operaciones mercantilistas dentro de nuestro territorio. ¿Por qué las grandes corporaciones que operan en nuestro país son exoneradas de pagar sus impuestos por sucesivos gobiernos? ¿Por qué no se aplican estas “ventajas” también a los pequeños comerciantes? Para nadie es un secreto que los que sufren verdaderamente la mano dura de la SUNAT por no pagar los impuestos de ley son los pequeños empresarios, a quienes en muchas ocasiones la todopoderosa SUNAT les cierra sus pequeños negocios, algo que NO HACEN con las grandes empresas. ¿Por qué esta desigualdad? ¿Por qué estos privilegios? ¿Cuánto les cuesta a los peruanos, en educación y salud, la exoneración de impuestos de las grandes empresas?