DÍA DEL MAESTRO Y DE LA EDUCACIÓN PERUANA (1822. 6 DE JULIO. 2015)
El libertador Simón Bolívar afirmó que “sin educación no hay sociedad”. Y Jorge Basadre (1962:37) consigna que San Martín legó al Estado peruano “su primera bandera, el himno nacional y su más antigua Escuela Normal” para formar profesores. La Escuela se creó por Decreto el 6 de julio de 1822, fecha que se conmemora como día del Maestro y ahora el 193° Aniversario de creación de la predecesora de la Escuela Normal Superior Enrique Guzmán y Valle, (ENS), hoy Universidad Nacional de Educación (UNE, La Cantuta).
La entidad se convirtió en Universidad por mandato de la Ley 15519 y por gestión de la Comisión Organizadora, en 1967. Esta fue presidida por el ingeniero Orlando Olcese Pachas (CONUP).
Bladimiro Guevara G. (BG) Secretario de la Comisión, fue mi vecino en el Rímac y nos conocimos en la tensa lucha por la nacionalización del petróleo de la IPC, que concretó el gobierno de las Fuerzas Armadas, presidido por el general Juan Velasco Alvarado. Lo entrevisté porque anduvo en todas las tareas gremiales del magisterio y en una intensa actividad académica de ya más de medio siglo.
—¿Cómo evalúas la evolución histórica de la educación peruana de 1822 a la fecha? ─Podría sintetizarla con palabras de José Carlos Mariátegui: La educación no tiene aún “un espíritu nacional; tiene más bien un espíritu colonial y colonizador”. En tiempos de Javier Prado la misión Xavier Foderé dirigía la educación desde el Ministerio. En la Dictadura de Odría, el Servicio Cooperativo Peruano-Norteamericano (SECPANE) asesoraba al ministro Mendoza desde la sede central. Y el Ministro de gobierno de Humala ejecuta las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), y ha tenido y tiene en la alta dirección funcionarios de USAID. No es casual, pues, que al Ministro lo aplaudieran de pie los empresarios en CADE 2015 y que el yanqui PPK le pidiera la mano para que sea “su” Ministro de Educación.
—¿Quieres decir que no es cierto lo que se pregona de su gestión? ─En absoluto. Es el Ministro que mejor está aplicando las recetas de las agencias mencionadas, propias del modelo neoliberal: así como su antecesora, que encubrió el incendio de los libros y los “faenones” en los colegios importantes de García-Chang, así ahora, con los convenios de inversión público-privada, está invirtiendo cuantiosas sumas en remodelar y privatizar los mismos colegios y otros nuevos. Ha reducido la planta estable de directores y profesores mediante decisiones arbitrarias y concursos “meritocráticos” (otra herencia de García-Chang), para reducir planillas y cargos y reducir el monto de la partida de personal. En vez de capacitar a todo el personal, se está atendiendo a un bajo porcentaje de docentes, a los que se les está tecnologizando y enseñando inglés obligatorio, con profesores ingleses. En vez de mejorar el servicio educativo de todos los estudiantes, lo están haciendo con unos cuantos colegios “reformados y 1500 alumnos del Colegio Presidente de la República” que inauguró García; etc. Y tiene planes de inversión y privatizaciones millonarias, para lo cual el gobierno le ha dado 400 millones más, pero pide más; etc.
—¿Entonces no ha habido avances significativos para la reforma y menos para la “revolución educativa” que ofreció Humala? —En vez de reformas el sistema ha producido corrupción y los “faenones” que la Megacomisión y el colega José Calla han investigado. Pero la revolución educativa que propongo en uno de mis libros es la maduración dialéctica de grandes aportes teóricos y experimentales de diversas instituciones, de investigadores y de varios autores. Recordemos la obra y el experimento de escuela nueva de José Antonio Encinas en Puno; la enseñanza agrarista de Caro Ríos en Canta; la enseñanza teórico-práctica de los Salesianos; la orientación social-cristiana de los centros Fe y Alegría; la reforma que adelantó el régimen de Velasco; la educación productiva y ecológica de Tomayquichua en Huánuco, etc.
–¿Tú has aportado también a favor de la educación? ─Modestamente, sí, como director y fundador de instituciones educativas, como docente formador de educadores profesionales y mediante numerosos ensayos, conferencias y libros, en los que he plasmado mis experiencias nacionales e internacionales. Para apoyar el cambio cualitativo en educación he escrito: Fundamentos científicos de la educación; Estrategias para formar educadores líderes; Evaluación científica; Política, nacionalismo y revolución educativa; Epístemología; y mi Educología: epistemología de la educación, que está en imprenta y convulsionará el ámbito académico pedagógico.
–¿Y cómo percibes la situación y roles de los gremios magisteriales? ─En la década de los 60 los cuadros jóvenes del magisterio consolidamos la sindicalización y desplazamos al APRA sectaria y hegemónica. Unificamos a todos y fundamos el SUTEP, en el Cusco, en 1967, y contribuimos a la refundación de la CGTP. Lamentablemente, Patria Roja y otros grupos han causado división y paralelismo en las organizaciones gremiales y previsionales y hoy tenemos dos o más SUTES, en cada Región, dos colegios de Profesores y debilitamiento y explotación de los colegas en cooperativas y bases de ANCIJE y CAFAE.
La Derrama Magisterial es el quinto banco más importante del sistema capitalista. No hay servicios previsionales para los profesores y todo está mercantilizado. En 45 años el SUTEP no ha aportado nada serio a la educación y solo se ha adherido al Proyecto Educativo Nacional, que es privatista y sigue respaldando las políticas de los gobiernos para el sector. Predomina una línea oportunista y economista frente a la imposición neoliberal desde el Minedu.
–¿Qué corresponde hacer, entonces, al magisterio para defender sus derechos profesionales? ─Ante todo, pugnar por la reunificación de los gremios y instituciones previsionales, acabar con el paralelismo y volver a la unidad principista, pragmática y pedagógica. Convocar a congresos democráticos del SUTEP y del CPPe, con libre juego y representación de mayorías y minorías. Liberar de argollas a las instituciones magisteriales y elegir equipos directivos en todo el país con la fórmula “un aportante, un voto”. Efectuar auditorías en todos los gremios e instituciones que manejan recursos de los cotizantes. Reorganizar los servicios asistenciales, en especial los de salud. Participar con delegados electos en el CAFAE y en los órganos del estado y los de nivel internacional y elegir nuestros representantes ante el Consejo Nacional de la Magistratura. Luchar por elevar el piso salarial e imponer un escalafón científico para el avance en la carrera magisterial. Participar protagónicamente en la administración del sector y no aceptar más Ministros de caballería ni funcionarios de los privatizadores de la educación y de las agencias de injerencia neocolonial en la educación peruana.
–¿Y cómo afrontará el magisterio la coyuntura electoral hasta las elecciones del 2016? ─Debemos evitar la manipulación de los colegios por los políticos aventureros y negativos. Recordemos que Belaunde, Toledo y Humala ganaron el voto de los profesores con ofrecimientos que no cumplieron, que traicionaron y sirvieron a la dominación cultural del pueblo. Debemos comprometer nuestras reivindicaciones en el programa de gobierno de los candidatos serios, honestos, consecuentes y con capacidad para gobernar y cumplir sus compromisos. Los educadores debemos hacer frente único o bloque unitario con las fuerzas nacionales, democráticas, populares, nacionalistas y honestas y elegir a nuestros representantes con evaluación de sus trayectorias y capacidades.
–¿Ya tomaste posición con algún grupo o frente político? ─Estamos en busca de la unidad real y pronto anunciaremos nuestra decisión, debidamente fundamentada.
César Lévano Director