El colegio es un espacio educativo donde el alumno puede absorber conocimientos, refinar habilidades e incluir hábitos beneficiosos para su vida actual y futura. Al mismo tiempo, sitúa al alumno con sus pares, chicos de su misma edad que comparten distintas ideas, hábitos, costumbres… etc. Este sentido de sociedad también es parte de los beneficios que otorga el colegio pues en su vida como adulto tendrá que afrontar la vida social de una manera adecuada. Los profesores también juegan un rol importante. Uno de estos es la correcta transmisión de conocimientos hacia sus estudiantes y la otra es servir como modelo de persona. Entonces, si analizamos bien los propósitos de la escuela quizá concordemos en que tiene un objetivo muy claro: preparar al estudiante para la vida.
Lamentablemente, incluso dentro de los diferentes cursos que se pueden otorgar a los alumnos y a pesar de ser buenos modelos a seguir siempre existirán vacíos. El curso de tutoría en las instituciones educativas, en estos casos, es una excelente herramienta para reducir esas brechas pues intenta abordar temas que son de interés para los alumnos (los cuales en ocasiones no son abarcados por la currícula) y su correcto desarrollo como personas. Usualmente estos temas abordados son propuestos por el profesor viendo las falencias y potencialidades del contexto pero hay algunos temas que no pueden escapar de todo curso de tutoría. Por ejemplo: el de la sexualidad.
Según un informe del INEI, la tasa de embarazos adolescentes creció de 7,7 % a 10,6% entre el 2012 y 2013. Según el informe “Brechas de género, 2001-2013, avances hacia la igualdad de mujeres y hombres”, del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la tasa de embarazos de adolescentes en Lima aumentó en los últimos años. El documento reveló que en el 2012 la tasa de madres adolescentes o embarazadas por primera vez, de entre 15 y 19 años, fue de 7,7% en Lima. En el 2013, el porcentaje aumentó a 10,6%. En el ámbito del país, la situación se ha mantenido en los últimos diez años, con una tasa de embarazos de adolescentes de 13%. Por otro lado, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) el embarazo adolescente se incrementó de 13,9% en el 2013 a 14.6 % en el 2014. Expertos advierten que urgen medidas preventivas.
Existe aún un taboo entre padres de familia y educadores de no tocar el tema de la educación sexual, en especial con los pequeños. Sin embargo, tarde o temprano ellos se enfrentarán a muchos cuestionamientos y dudas. Por ello es importante que los padres y la institución puedan guiar a los estudiantes para que puedan encarar su propia sexualidad en el futuro. Lo aprendido desde temprano sobre la sexualidad, es difícil modificarlo más adelante. Quizá la parte informativa del aprendizaje se suele olvidar pero la parte actitudinal no.
Una correcta educación sexual puede prevenir los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual. Así también, otorga un espacio para explicar los cambios físicos, mentales y sociales por la que sus alumnos están pasando. Por ello se hace importante explicar estos cambios a la par con su crecimiento y su madurez. Una vida sexual plena y placentera solo puede ser posible si somos educados en nuestra sexualidad.
“Los padres también deben participar en este dialogo, no pueden ser excluidos”
En nuestros libros de tutoría tratamos el tema de la sexualidad en el capítulo cuatro de cada uno de nuestros libros que van de 1ro a 5to de secundaria. Ver aquí Creemos que es un importante aporte para nuestros profesores en su labor de enseñar a la siguiente generación a prepararlos para el futuro.