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Brechas entre lo rural y lo urbano
Continuamos con grandes brechas entre la educación de la zona urbana y la capital. En el último artículo de Teresa Tovar titulado “Más mediciones, ¿más calidad?” se expone que:
“El mismo estudio de PISA señala que el Perú mejoró sus resultados pero a costa de aumentar su desigualdad, siendo el país con mayor segregación social entre todos los participantes, lo que coincide con la tendencia de duplicar la brecha urbano/rural que muestran las evaluaciones censales nacionales como tendencia histórica desde hace una década”
Así mismo, en el diario La República, edición Impresa del 15 de abril de 2012, en el artículo, “Brecha de educación entre las zonas rural y urbana sigue creciendo” relata:
“Los últimos resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) 2011 han remecido a todo el sistema educativo regional del Cusco. El análisis de las mediciones arroja que la calidad de la enseñanza ha disminuido de manera considerable. En las estadísticas de 2010, Cusco se encontraba en el puesto 14, ahora ha caído hasta la ubicación 17.”
En el mismo artículo, con respecto a la Evaluación Censal de Estudiantes, (ECE) señala:
“La educación a nivel rural ha mermado en calidad. Si bien existe mayor cobertura, los escolares no entienden lo que leen. El caso más dramático es la provincia de Canas, donde de cada 100 escolares solo un niño asimila la lección.”
Finalmente, tampoco se hecho grandes avances:
“En tanto, en el sector urbano la efectividad de la educación se mantiene en los mismos promedios (mediocres) de años anteriores. En el marco del ECE 2011, la comparación de la enseñanza rural y urbana da como resultado un retroceso debido al crecimiento de la brecha educativa.”
La brecha entre las zonas rurales y urbanas continúa creciendo y sin políticas de gobierno que afiancen y estimulen las prácticas docentes y otorguen una remuneración justa al profesor rural, la desigualdad continuara en aumento. Ciertamente, también las familias rurales necesitan hacer un compromiso con la instrucción de sus hijos y hay políticas estatales que estimulan a las familias económicamente para mandar a sus hijos a través de un bono familiar. Pero si bien es una necesidad que los niños acudan al colegio, de poco vale si es que no se tiene una educación de calidad.
No hay duda del hecho que la educación impartida en la capital es superior a la de la rural. Y quizá tengamos la ilusión, como muchos padres de familia que radican en lima que la escuela privada es superior a la estatal. La última Evaluación Censal de Estudiantes-ECE 2014 arrojó que el nivel en matemáticas de las escuelas públicas, está en promedio, igual que el de los privados. Y en la ECE 2013 se encontró que en 31 de 43 distritos de Lima Metropolitana, los alumnos de los colegios públicos tienen un rendimiento superior en matemática al de los privados. Esta realidad se repitió en todos los distritos del Callao. En pocas palabras, la educación impartida por las escuelas públicas no es muy diferente en calidad a la que imparte la escuela privada.
Pero volviendo al tema de la brecha educativa entre lo rural y lo urbano. Habría que preguntarnos: ¿Cuáles son las nuevas políticas para minimizar esa brecha? ¿Qué estrategias propondríamos para que las familias rurales se comprometan con la educación de sus hijos? ¿Percibimos el hecho de que la educación rural se encuentra en peligro? ¿Están nuestros hijos recibiendo conocimientos útiles para su vida en sociedad?
El peruano es muy crítico. Hay una facilidad por parte de nosotros para indicar los errores políticos, sociales, futbolísticos... etc., pero intentemos, los que no lo hacemos, no quedarnos solo en indicar el problema. Arriesguémonos a solucionarlos, a proponer y a debatir. La tarea del profesor es exactamente esta: Ser un agente de cambio con ideas de cambio que es capaz de cambiar su contexto.
Para leer la primera parte de este artículo de 6 partes, click en el link inferior: