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Este 15 de noviembre, el legislador Sergio Tejada competirá con Gonzalo García Núñez y Andrés Alcántara en las internas del frente progresista Unidad Democrática, con la ilusión de ser elegido candidato presidencial. En esta entrevista habla ya como un aspirante al sillón de Pizarro. Llama a frenar al “PAK del continuismo” (PPK, Alan y Keiko). Sobre García, dice que el Perú no merece a alguien que indultó a miles de narcotraficantes; y no le cree a Keiko, quien se esfuerza por aparentar que ha cambiado, solo para conseguir votos. “Gente de Keiko sigue reivindicando el golpe del 5 de abril”, dice, y asegura que su compromiso es con el Perú profundo y que hará obras sin corrupción.
—¿Realmente tiene usted posibilidades de ganar las internas de Unidad Democrática? —Si hemos decidido impulsar mi pre-candidatura es para ganar. Confiamos en la fuerza de nuestro trabajo y nuestras propuestas, y en la necesidad de renovación en el espacio progresista. Después del 15 de noviembre (fecha de las internas), podremos conversar sobre los siguientes pasos.
—¿Se atrevería a decir quiénes integrarían la plancha izquierdista para el 2016? —La plancha no está decidida aún. Debemos resolver primero nuestro proceso interno y luego veremos los mecanismos para construir una plancha de unidad que represente las aspiraciones de cambio del pueblo peruano.
—¿La izquierda tiene alguna posibilidad de éxito en las elecciones que se avecinan? —Sin duda, aunque muchos medios nos minimicen, la voluntad de cambio de amplios sectores de la sociedad peruana no está representada aún. En las encuestas solo vemos más de lo mismo, a representantes del continuismo corrupto y entreguista.
COMPROMISO CON EL PERÚ PROFUNDO
—¿Cuál es su principal compromiso con el Perú? —Mi compromiso es con el Perú profundo. Con esos millones de peruanos y peruanas que luchan por un título de propiedad, por agua y desagüe, por luz eléctrica, por grandes obras. Con todos aquellos que quisieran un Perú sin corrupción y con seguridad ciudadana. Con los excluidos por el modelo económico y los que luchan por la protección de sus comunidades y su medio ambiente. Con el Perú informal que es atacado y maltratado por el Estado. Ellos son el Perú real, con todos ellos está mi compromiso.
—¿Por qué un izquierdista como usted estuvo tanto tiempo en el Partido Nacionalista? —Porque soy institucionalista y creo en el fortalecimiento del sistema de partidos. Yo ingresé a los 25 años a militar en el Partido Nacionalista. Contribuí a su formación y organización, debía dar la batalla adentro hasta agotar todos los canales institucionales. Cuando eso ya no era posible decidimos, junto a muchas bases nacionalistas, renunciar para retomar el proyecto original.
—¿Cuál es su principal recuerdo de su abuelo aprista David Tejada de Rivero? —Mi abuelo es una persona honesta que se ha mantenido fiel a los principios de Haya de la Torre. En el campo de la salud, donde se ha desempeñado toda su vida, ha sido un defensor de la atención primaria y de lo público. Su fidelidad es al APRA, no al actual PAP, o sea Partido Alanista Peruano.
GARCÍA DESTRUYÓ AL APRA
—El historiador Nelson Manrique dice “Alan García no milita en el Apra sino el Apra milita en Alan García”. ¿Coincide con él? —El APRA como partido histórico ha sido destruido por García, porque ha querido ponerlo al servicio de sus apetitos personales. Ya no es más el partido socialdemócrata, es una organización capturada por ciertas cúpulas de derecha con serios cuestionamientos éticos y morales.
—¿Cuál es la razón por la cual García no debe ser presidente por tercera vez? —Definitivamente no. El Perú no merece a alguien que indultó a miles de narcotraficantes y otros delincuentes de alta peligrosidad, poniéndonos a todos en riesgo. Hoy dice demagógicamente que sacaría a las Fuerzas Armadas a combatir la delincuencia. Yo me pregunto para qué, ¿para tener más reos para indultar y hacer negocios?
PPK PAGÓ MILLONADA Y SE FUE
—¿Recuerda usted por qué Kuczynski se fue del país en la época de Velasco, cuando era funcionario del BCR? —Por supuesto, por un pago millonario otorgado de manera irregular a la International Petroleum Company luego de su nacionalización por el gobierno de Velasco Alvarado.
—¿Cree que PPK privatizará Sedapal? —No lo dudo. Hay mucho temor al respecto y es justificado. A las empresas públicas hay que defenderlas, en particular cuando se trata de un tema tan sensible como el agua.
—¿Quién es verdadero representante de la derecha: PPK, García o Keiko? —He bautizado a ese trío como el “PAK del continuismo” (PPK, Alan y Keiko). Son más de lo mismo, por ello tienen el apoyo de la gran mayoría de medios de comunicación y de los poderes fácticos. Para la derecha, el escenario ideal es que ellos ocupen los tres primeros lugares, así evitan el pluralismo y cualquier representación popular y de cambio.
MEA CULPA, OTRA VEZ
—¿Hay sitio para Marisol Espinoza en Unidad Democrática? —Las puertas están abiertas para seguir construyendo la unidad del campo popular y progresista.
—Marisol votó a favor de sancionar a Javier Diez Canseco y usted se abstuvo. ¿Se arrepiente de eso? —Cada uno puede hablar sobre sus propios actos. En mi caso he hecho mi mea culpa en reiteradas oportunidades. Mi abstención fue una manera de rechazar la consigna oficialista de sancionar a Javier. Aun así, debí haber votado en contra.
NO HAY GRANDES OBRAS
—¿Cuál es la principal obra del presidente Ollanta Humala? —Las grandes obras nunca llegaron, seguramente se concretarán en el siguiente gobierno (la refinería de Talara, el gasoducto del sur, etc.). Lo mejor que ha impulsado este gobierno seguramente ha sido Beca 18, un programa que se tiene que mantener y ampliar, pero quedan demasiadas promesas incumplidas.
—¿Cree usted que Humala volverá a postular a la Presidencia de la República? —Es probable, se ha hecho tradición en el Perú que todos los presidentes sueñen con volver a Palacio.
—¿Quién debe ser el candidato del nacionalismo? ¿Confía en Daniel Urresti? —Urresti debería dar un paso al costado, los cuestionamientos que pesan sobre él son demasiado graves. Nosotros convocamos a las bases nacionalistas que se mantienen fieles a los principios políticos y programáticos originales a que participen con nosotros en Unidad Democrática.
INSEGURIDAD HASTA EN LA SOPA
—¿Por qué cree usted que los medios de comunicación enfatizan temas de delincuencia, de inseguridad, granadas, etc.? —Es cierto que hay un problema real de inseguridad, hoy constituye una de las principales preocupaciones de la población y hay que darle una solución, pero también es cierto que la sección policiales da rating. Muchas veces propiciar el temor entre la población es abrir las puertas de propuestas totalitarias y antidemocráticas.
—¿Por qué no existe un programa político serio en la televisión peruana? —No quisiera generalizar, pero muchos programas pareciera que responden a acuerdos previos con ciertos candidatos. Además, todos los programas políticos defienden el modelo neoliberal, no hay un real pluralismo, básico en cualquier sistema democrático. Se requieren otras voces, otras ideas.
Con Verónika, coincidencias para la unidad
—¿Cuál es el defecto principal de Verónika Mendoza?¿Cuál es su principal virtud? —No creo que sea momento de ver defectos entre nosotros, debemos construir espacios de coincidencia política y programática para lograr una unidad más amplia. Yo he saludado el triunfo de Verónika, con quien tengo amistad, y creo que tiene muchas cualidades y virtudes. Espero que sea un factor convocante y unitario dentro del Frente Amplio.
—¿Cree usted, como Verónika Mendoza, que es necesario cambiar la Constitución? —Totalmente. La actual Constitución es un obstáculo para el desarrollo real del país. De hecho, bajo sus reglas, el crecimiento económico de más de una década se ha traducido muy poco en desarrollo. La Constitución es también un obstáculo para que el Estado tenga una mayor participación en la economía. Veamos el caso lamentable de Petroperú, impedido de explotar el lote petrolero 192. Nosotros apostamos por construir una nueva Constitución que se debata desde las bases y se someta a referéndum.
NO CREE REALMENTE EN LA DEMOCRACIA La gente de Keiko Fujimori sigue reivindicando golpe del 5 de abril
—¿Confía en el cambio de discurso de Keiko? —Creo que es solo un cambo táctico. Ni Keiko ni su entorno creen en este nuevo discurso. Jamás han reconocido el valor de la Comisión de la Verdad y Reconciliación ni el conjunto de delitos que cometió el gobierno de Alberto Fujimori. Si no reconocen que se cometieron graves delitos es muy probable que los vuelvan a cometer.
—¿Por qué tiene tanto apoyo la hija del exdictador? —Porque su entorno (con el apoyo de muchos medios de comunicación) logró crear un mito de que Fujimori derrotó al terrorismo y a la crisis económica que dejó el primer gobierno de García. Porque logró una relación clientelar con ciertos sectores populares que ha sabido mantener y porque es la carta de los poderes fácticos que se beneficiaron con el gobierno de su padre. Hay que romper todos esos mitos, porque son falsos.
—¿Sería viable un hipotético gobierno de Keiko Fujimori? —La señora Fujimori no representa ningún cambio. No ha deslindado sinceramente del nefasto gobierno de su padre. Su gente sigue reivindicando el golpe del 5 de abril, es decir, no cree realmente en la democracia. Sus principales cuadros no aceptan que hubo violación de los derechos humanos ni corrupción durante el fujimorato, y siguen defendiendo temas como las esterilizaciones forzosas.